- Si sientes que tu hijo no te respeta, primero respétalo tú a el.
- Si tu hijo te grita, deja de gritarle.
- Si tu hijo no te obedece, deja de ya ignorarlo.
- En resumen pregúntate que actitudes de tu hijo desearías que cambiaran, haz una lista, analiza la lista (pero hazlo a conciencia) y primero tú cambia eso en ti.
No hay motivo, ni razón alguna para gritar, insultar, golpear (por mas insignificante que para ti sea un palmazo o una jalada de oreja).
Pase lo que pase, hagan lo que hagan.
El padre que golpea, grita o insulta es porque no tiene la CAPACIDAD DE EDUCAR, demuestra que TÚ SI LA TIENES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario